viernes, 27 de marzo de 2009

Contra los poetas jóvenes


En el ciclo "Manifiesto"* que se realiza en Palermo, Buenos Aires, la poeta Leonor Silvestri plantó bandera el 17 de marzo que pasó. Dedica un párrafo más que interesante a las mujeres poetas y alude a las camarillas que se tejen en la Capital. Al menos, para escuchar y pensar. Aunque no se puede dejar de emitir una opinión.

Un fragmento de este texto, leído por su autora, puede verse y escucharse aquí.

El texto completo, aparecido en su blog, dice así:


Nos queda un largo viaje y mucho que hacer, ahora es cuando, ahora y todo
Hector Hernandez Montecinos

Para HHM y su La Interpretación de mis sueños, texto fanzine, sin el cual yo no estaría escribiendo esto y para Yaskim Melchy el chico dorado de Andrómeda, por cuidar de la sudaqués gemela de H.


Voy a escribir sobre los poetas, porque ese es mi gremio, mal que me pese, y porque no soy como esas cuarentonas reina de la música indy noventera que cantan, bailan, son investigadoras de las ciencias, periodistas, madres, vedettes. Yo soy poeta y no mucho más. Y voy a escribir esto con lo mejor que tengo en mí. Son dos características que concito y convoco en este viaje. Son dos alhajas, diamantes, rubíes facetados, tallados contra toda doma social que en vano intentó y con su escarnio sigue intentando erradicarlas de mi cuerpo. No son verdes esmeraldas, bilis de envidia o de esperanza. Sino rojo odio y negra violencia. Y con este odio mío más profundo que la garganta escupe fuego de un volcán, odio inconmensurable, eterno, que los hierve en mi sangre, incomprensible en un mundo de “está bueno”, “buena onda”, “todo bien”, vomito violentas balas, palabras enérgicas con las que pienso a partir de ahora abandonarles a todos ustedes que nuevamente en vano conspiran y conciertan contra quienes resistimos; somos enormes e infinitos en nuestra arrogancia, resistentes y más inmensos que el silencio o el sonido.
Pretendo hoy mismo enterrarlos en vida, bajo un basural de wasca, genocidas de la diversidad, de lo distinto, poetas burócratas y reformistas. Mi odio radical e insano, los acompaña, alimento diario y escudo personal cuasi infranqueable con el que repelo sus infundadas, irrisorias infamias e ignominias, flechas, débiles hasta la injuria. Cierto, la violencia no se usa más, excepto que la use el estado, del cual ellos se vuelven parte, ahora solo queda bien el asistencialismo de los talleres a gente inocente en cárceles, pero a mi solo me interesan los culpables, los que efectivamente asesinaron y robaron a mano armada, los que mataron a su madre y a toda su familia.
Y acá me robo la primera máxima que espero todxs entendamos: la poesía joven no existe, los poetas jóvenes no importan, lo que existe – y pugna por perdurar- son escrituras nuevas, y luego NADA. Y los poemas desencantados, desorbitados de rara rabia ardiente claridad que nos hablan solo a quienes nos hablan y a nadie más, de solidaridad freak para quienes vivimos atormentadxs por los temas y las prácticas de nuestros colegas, y pese a todo sonreímos, y logramos ser felices, sea lo que fuera que eso nos signifique, y sobre todo cogemos, si, cogemos, cogemos, cogemos.
Pienso a partir de hoy y para siempre reconciliarme con mi intransigencia absoluta, intransigencia caprichosa, de malos modos y maneras, de codos en la mesa, y pocos amigos, con mi impaciencia en los juicios, rápidos, vehementes y precipitados, y con mi visión: camino junto al tiempo, y todos ellos, dejarles aunque me valga la soledad más absoluta en procesión encaminada al funeral. Hoy todavía tengo 32 y nunca más pediré ni perdón, ni disculpas ni trataré de esconder que veo lo que ustedes quieren esconder, y así congraciarme. Veo lo que veo y punto, y mis ojos basiliscos también los ven a ustedes, odiados y mediocres poetas del poetaje universal. Hoy dejo de postrarme y persignarme y me convierto en raza de maíz a la cual jamás tendrá acceso por que viajan en la ruta con peaje como turistas de la vida con 20 kilos de sobrecarga de equipaje.
Sépanlo, las ideas no son trajes, ni sacos, no se prueban a ver si calzan, a ver si egoístamente podemos darle a nuestras agotadas vidas un sentido. No son ni posibilidades, ni opciones, ni chances, sino existencias contra la dominación, incluso la propia.
Y qué decir de las mujeres poetas no van estar toda esta vida cocinándole a los varones, a nuestros varones, cuando por suerte algunas, poetas especialmente, cuentan con el dinero suficiente para adquirir todas las noches comida de delivery, Pizza Hut, Kentucky Fried Chicken, otras tendrán maridos o maridas, para el caso es lo mismo, poetas, con cargos importantes en la agenda cultural de estos países pobres y con ellas comparten su dinero y su cuenta bancaria; y las más privilegiadas tienen a la señora que limpia, que no es otra que la mucama, la sirvienta, la sierva, la empleada doméstica o como quieran llamar a la esclava de casa (y no me vengas con que le hace bien trabajar y necesita el dinero, dinero que podrías estar dándoselo igual, lo mismo que una capacitación en lo que vos sepás hacer) pero es más cómodo que otra te limpie la mierda propia. Sangrar una lengua muerta. ¿Para qué conocer a estrellas de rock y poetas, malditos? Yo no quiero ni a poetas ni a rockeros conocer, ni ser su compinche, pipi, pana, mano.
Deseo que lejos de mi se encuentren quienes disfruto en la lectura o la escucha, como Narciso, un deseo original en un amante. ¿Quiénes leen lo que escribo? Poetas no quiero, ni quienes escriben, ni mujeres, excepto aquellas que tienden las camas para sus hijxs por las mañanas y con ellos hacen la tarea por las tardes, pero dentro bien adentro de la concha anhelan una vida de bataclana, y no ser novia del nuevo regente del boliche poetil de moda, no deseo ser poeta nacional, y que me lean militantes, ni Buenos Aires no es poesía, y a las cosas por su nombre Bob Dylan era Robert Zimmerman y era judío, y vos sos Santiago, naciste en Almagro en el medio de la mas media clase media, y Macri no cumplió, y a los ñoquis no se los sacó de encima. Por eso dejaré pronto de leer hasta que se olviden de mí, de que formé parte de ese gremio infame, dejar de leer hasta que me convierta en nadie, hasta tener la gran suerte de estar solo para mi, de tan sola encontrarme, más sola aun que hoy y noviar con el vacío. Pero soy péndulo de fuego y reacciono.
Quiero ser Carlos Martínez Rivas, no tanto para escribir tan, tan bien, que emocionare a las nuevas, y no tan nuevas generaciones de poetas maledicentes, y poner cosas como “la poza absoluta de la infancia” o “cuando tu ya no me quieras” o “te lloré un mar”, sino para volarle verga a todo mundo en mi insurrección solitaria, aprender a burlarme de quien me levanta la lengua, una risotada en su cara, una chanza, el grotesco. ¿Por qué me he callado entonces si de todas formas me niego a cooperar y golpearme sola? tampoco podemos hacer poesía de slongan y consigna frases magnánimas grandilocuentes para la eternidad que mueven y conmueven a la acción y la emoción, sino no vamos a vivir a la altura de lo que escribimos. Ay pobrecitos poetas, tan llenos de si, su propia bandera, su propia conmiseración, de entierro cristiano, de nadie nos quiere, nadie nos lee, nadie nos publica, no se nos aprecia, ni se nos tiene en cuenta; pobrecitos poetas chupando pija, sobando verga, aguantando desplantes, negándose a pensar, no vaya a ser que alguien se ofenda si le decimos lo que pensamos, si le pedimos “che, por qué no me haces bien la liquidación de los libros”.
Hay que creer en lo que se escribe más que en si misma. Hay que creer en lo que se escribe más que en la propia sangre, en la familia, y en la progenie. Hay que creer en lo que se escribe más que en el amor y en el futuro. Hay que creer en lo que se escribe con la fe en la santa muerte y en la soledad, con la fe de un cementerio para enterrar miedos, poetas y mal paridos. Astillas, clavos miguelitos, cabezas de tormenta, marabunta suelta y errante en el panal psíquico del orden burgués…fogoneros de un tren fantasma…creer, creer, creer, que ese es un don que no se concede a cualquiera. Sé que no se usa ser militante esta temporada de Lost -se dejó de usar como el flequillo de Betty Page- pero no puedo evitar el destino que me permite dormir más o menos tranquila a la noche sin evaporarme en una buena dosis de rivotril, clonazepan, centralina ¿te acordás de entonces? allí, donde yo vivía, no quiero volver. Sé que no está de moda, ya no se usa.
Los niños pródigos de poetas vírgenes homosexuales entenderán menos que nadie y se mofarán de estas ideas, dirán cosas como “no hay que discriminar ni a los dictadores ni a los fachistas para no discriminar”, y tarareando una canción de esas que se usan ahora y comiendo un pancho bailaran en una fiesta gay friendly, y volverán a las mansiones de sus padres con derecho a herencia, y 90 empleados, si, 90, en una gasolinera costera que bancan las publicaciones del comunismo. Y no es que busque un estúpido purismo que no existe, yo también tendre mi culo sucio en algún lado, pero hay límites. Y este es uno. Por eso, me corto el pelo al rape para que los ojos no me jalen por la espalda, siento tras de mi su jadeo en la nuca como dardos y corro sin más datos para recuperar la fe en la fe en la gente el don de creer ni buenas ni malos una posibilidad: el basurero que comparte, mandarinas con el cartonero, nuevos oficios de esta nueva ciudad, no me alcanza ni el color ni la hechura ni los jugos ni sus gestos de dulzura clase: una abstracción tras la cual ya no cabe sujetarse nada tiene que ver la bondad con la capacidad ético-amatoria aunque en cada ciudad del mundo hay por lo menos una persona que se reclama Anarquista y transciende el orden de la botánica ideológica partidaria de plantación fertilizante que con sus pesticidas y disciplinas desgastan la tierra un tesoro a compartir por todxs.
Pánico y consuelo, brasa ardiente y don de arder contra el malestar de la jerarquía y la dominación, intransigencia y ansia de ir más allá en un coche que se destartala, con cada cambio, en medio de la noche en el medio de la nada. Poetas que de tan ignorantes pasarían por rebeldes frente a quienes entienden nada, y nunca vieron a la cultura popular más que por el filtro de las series de canal once telefe, incluso ostentan palabras todavía más acomodaticias que sus voluntades y sus egos. Crisis de una generación por ponerle un mote y ser dadivosa “mediocre”, y sus excepciones, en su cruzada por la nada misma, huyendo de cualquier idea, se unen entonces, tácitamente a las filas de los que pregonan dos demonios, la baja de edad de la imputabilidad, el que mata tiene que morir, y tanta otra verborragia en última instancia que no comprende que todo crimen tiene en si el germen de la venganza y de la justicia, que todo crimen es contra la propiedad privada y los derechos de exclusión que ellos concitan. O esos otros poetas más o menos cobardes, siendo amigos de otros poetas a los que solo cabería el tiro en la nuca y la expropiación, que sueñan con un polvo de existencia en una antología para que alguien sepa que hoy estuvieron aquí e hicieron de su vida tres carajos, pero hoy estuvieron aquí, y fueron amigos de sultano mengano y mamole, y “todo menos mi poco talento me importa algo menos que un bledo”. ¿Se entendió? Pero un mundo nuevo crece dentro de nuestros corazones, palpita, y no nos importa construir un nuevo mundo sobre las ruinas que evaden el gesto oligárquico que ellos representan para mi, sean de la clase que sean, me importa poco, si a tu novia sin trabajo de todas formas le haces pagar las expensas a medias de tu departamento comprado con la herencia de tu padre y los negocios que alquilás en el conourbano.
La mala leche, la mala voluntad, y la mala poesía en mucho se parecen a la codicia y a la usura, todos signos a disolver en soda cáustica, y una escritura poderosa que se manifiesta hombro con hombro junto a alguna idea más o menos sólida es un arma filosa, pues prefiero los cuchillos y los lanzallamas, para vengarse y defenderse. Puedo verles a ellos el poetaje negando y ridiculizando todo lo que haya de subversivo, y corrosivo, o de tierno en las juventudes incendiarias, solo porque jamás han podido prenderse fuego, y arder. En cambio, se han divorciado, cuando la verdad nadie jamás debería casarse, como dijo Emma Goldman, quien seguro tampoco saben quién es, y discutiendo por dinero y propiedades, han derramado sangre sobre las terrazas de sus propiedades, inmensas compradas con la ayuda de sus padre, y han discutido por las expensas, y los hijos, y los coches incluso vendidos, a posteriori, en trincheras de clase media que se armaron con cacerolas de teflón y las becas conseguidas con las firmas de poetas otrora militantes, hoy tan solo añosos tira mierda embebidos en licor. Oscilan entre la inseguridad, yo puse dólares quiero dólares, y la culpa de todo la tiene Chabán. Su prepotencia patoteril de patrón de estancia o sindicalista peronista de la CTA, aleccionadora, su ninguneo ejemplificador contra quienes eligen no alistarse en sus filas de cenitas en Palermo buena onda y ni siquiera le dejo propina a la camarera. Puedo verlos defender el chabonismo de quien solo ha escrito un libro o dos, ninguno bueno, y sin embargo por decir ser, vaya una a saber, chabon, fierita, barrio, se vuelve mito, a la vera de sus otros amiguitos, que levantándole a él se levantan entre ellos. Puedo ver como sostienen el progresismo, los pantalones de cuero, las discusiones en los blogs que jamás serán llevadas a la calle y en la cara, siervos de las mazmorras literarias y del clientelismo googlero para llegar a la publicación de qué? de su pura mierda que nadie, de todos modos, leerá, cual cartel macrista lombardiano curado y seleccionado por poetas directores de museo anquilosado, y no te excusa el no haberte informado, el no saber, ni el haber nacido en una familia sin recursos literarios, para haber clavado las guampas y decir “NO, gracias, paso”. O la poesía política que de todas formas va y lee en los jardines botánicos. Político solo será lo que cualquiera pueda leer, algún día, y entender, y gozar, y completar con su interpretación en la instancia de la recepción y sienta entonces que aquel día, y tal vez su vida, valió la pena ser vivida, junto con la pena que le llevó a leer ese poema y la pena que llevó a quien escribió ese poema a escribirlo. Juventud idealista que desde donde puede y con lo que tiene a mano repele y lleva a cabo una revolución tan sutil y hermosa que ciertamente no podrían ellos comprenderla. Escuche una frase, y la hice mía: muerte al estado y viva la anarquía.
Por eso, la expansión de su nada no saldrá de esta declaración porque yo aquí hoy mismo los sepulto con un ladrillo en la boca para tapiarles el mal que hacen. Y todos lxs poetas omitidos y silenciados por su tiempo, algunxs hoy exhumados como letra muerta, jamás como cuerpo vivo, para que algún imbécil pueda coger levantándole la pollera a una nenita confundida de taller literario, todxs esxs poetas despiertan y se alzan y reviven hoy. La palabras reconocen el desafío, ai fierri corti, y sus ataques por espaldas son heridas viejas hechas con un filo de plástico, oportunismo, puesto en peligro, que temió a la diversidad y a la critica cual doña de barrio delatora de la militante frente al falcón. Del limbo de la década pasada a este texto, pese a mi edad, no me hice cómplice. Mis poemas no forman parte de rankings como listas de radio o revistas teens del corazón, ni me vendí a la novedad ni a tener amigos cool y editores que con la guita de los subsidios de sus padres luchadores en vez de hacer una editorial de agitación estético- política fundaron mini feudos desde donde parapetarse posmodernamente (demodé, y pasados de moda, reeditando lo asegurado y lo fácil) para decirse “eysoyeditormusicopoeta” contra otros feuditos del mercado de la palabra cuya guita fue sacada de lugares aun más oprobiosos que el estado.
Por eso, mientras esté en contra del mundo más vital seré, mientras esté en contra del mundo menos parecida a ellos seré, mientras más en contra del mundo esté… quienes quieran sacarse los ojos, ponerse el palo en la rueda, pisarse la cola, ponerse el pie, no me tendrán a mi entre sus filas, ni ciega ni muda, ni amiga. Porque ya hace tiempo que deje de confundir lo que me alimenta con lo que me da de comer y la lucha con la pelea; aunque cada casi 100 años nieva en buenos aires, el pueblo, no sé de que clase, se atreve recién a tomar las calles celebra o festeja el mundial de nieve frente a la ventana con la calefacción central los ideales se derriten los poetas de cierta edad se sonríen aunque esta misma noche la gente estará muerta o ya se han muerto, no lo sé, en el día de ayer. Tapa la chapa la nieve, embotamiento adentro en el hueso, frío el colchón, o la catrera congelada la habilidad de sentir, nada, nada excepto felicidad, los poetas de mi edad no leen libros rojos y negros forrados con papel araña, burócratas del reformismo votan vetan desalientan a quienes resistimos la estupidez. Y esto no es ni violencia, ni un ventilador de mierda, que podría haber sido peor, y en quien no me inspiré para escribir este poema es porque no he querido que se cuelguen de mis tetas. Esto, decía, no es violencia, violencia es lo que ustedes hacen contra la poesía, que es la vida, un tesoro a compartir por todxs. Violencia es su falsa y doble moral, su hipocresía, su otorgar credenciales, sus festivales. Mi odio no te engaña, soy verde mordedura que te encera, lengua bífida sincera, profundo, fiel, mi odio no te engaña. Nunca andás solo, mi odio te acompaña, hasta que el rostro se te vuelva cera, tendré en tu sombra la forma de pantera, mi odio no duerme, mi odio te acompaña.

- - -

Nota: los errores ortográficos o de tipeo son originales, así como la utilización de una "x" donde otros habrían usado la arroba (@).




Dos poemas de Leonor Silvestri (porque no la odiamos)


Cotorrita

Esposaste mi vida con un hilo de oro.
Una cotorrita enjaulada, de esas,
que se venden en la feria de Pompeya .
La jaula no tiene
el cerrojo echado
la puerta no está
cerrada del todo
la cotorra se queda
el tobillo le enrosca
esa cinta dorada.
Un hilo de oro, sutil.
Sin embargo,
no lo puedo cortar
ni con el pico,
ni con la boca .



Mecánica particular

Cuento con las líneas en fuga
los planos superpuestos
mis ganas de vos
mi mesa mi silla mi computadora
cuadros sobre cuadros
en esa pared
fotos dentro de fotos y
40 dibujos ahí tirados
un piso
Cuento con lo concreto y lo abstracto
mis manos en el diccionario
mi lengua las lenguas tu lengua
si no llego a conocerte en esta vida
quiero sentir tu falta.





*CICLO- MANIFIESTO. Intelectuales y artistas ponen en escena sus manifiestos estéticos, políticos y existenciales. Los invitados tendrán la libertad de confeccionar textos en los que manifiesten sus creencias o desarrollar una performance artística en la que sienten las bases de su producción. De este modo tomarán una posición frente al mundo, frente a la realidad, frente al arte.

31 comentarios:

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

Debo decir que Leonor "dice" bien sus ideas. Arden las palabras en el papel que contiene su manifiesto. Atrapa su oratoria pasional y provocativa, pero esta cáscara atractiva posee en su interior una serpiente difícil de tragar. Sus argumentos se basan en una retahíla de prejuicios inconexos y falaces. Me remito al fragmento en donde habla de las mujeres poetas. Aquí descarga contra aquellas que cocinan a su marido/a (?), contra las que piden alimentos delibery a Pizza Hut (?), contra las que son partes de agendas culturales privilegiadas (?), contra las que tienen empleadas domésticas para que les limpien la mierda propia (?) Me pregunto, ¿por qué le molestan tanto a Leonor las costumbres y necesidades de las poetas de la pequeña burguesía laburante?, ¿mis poemas se ensucian porque le pago a una empleada para que me planche la ropa? ¡Son tan absurdas sus razones!
Más adelante anhela que solo la lean mujeres que crían a sus hijos y hacen con ellos las tareas. ¿Y si una de estas féminas tiene una niñera automáticamente descalifica por explotadora?
Leonor, no te equivoqués de enemigo: te estás escupiendo de lleno en tu cara.
El debate de para mucho más. Por favor que alguien abra el fuego sobre lo que dice de los poetas jóvenes.

Fernando G. Toledo dijo...

Como anticipo de un comentario más largo que espero hacer, a pesar de que no me parece que el texto dé para mucho, quisiera observar dos cositas: una, la alusión bastante directa a Washington Cucurto, cuando dice «a las cosas por su nombre Bob Dylan era Robert Zimmerman y era judío, y vos sos Santiago, naciste en Almagro en el medio de la mas media clase media». Ésta, se complementa con otra que sigue: «Puedo verlos defender el chabonismo de quien solo ha escrito un libro o dos, ninguno bueno, y sin embargo por decir ser, vaya una a saber, chabon, fierita, barrio, se vuelve mito, a la vera de sus otros amiguitos, que levantándole a él se levantan entre ellos.»

Me parece que esas alusiones son lo único que me entusiasma de este texto, de esta propuesta y de la propia Silvestri (no lo digo por su foto, pues eso es obvio, sino por sus dos poemas aquí publicados).

Unknown dijo...

los linkeo
todo el mundo merece sus cinco minutos de nada

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

No hacen falta tantos blogs para no decir NADA en tono ofensivo. La invitación tuvo la intención de establecer un diálogo, pero que se le puede pedir a alguien que prentende ser la novia del vacío. Hernán vaticina que no estarás sola mucho tiempo, pero, ¿querés compañía en tu cruzada anarcopoética?
Igual, buen viaje hacia el centro de tus discursos y poesías.

Hernán Schillagi dijo...

Leonor: la idea no era que nos linkearas ni mucho menos. Creo que, si repasaste nuestro blog, tenemos con qué salir al ruedo sin colgarnos de NADIE (no vamos a hacer un "rating" de cantidad de comentarios, de libros publicados y premios ganados que envilecen el debate y te darían seguramente la razón a vos).

Nos pareció, al menos, interesante comentar un MANIFIESTO POÉTICO en épocas donde parece más que anacrónico. Si no para qué lo escribiste y lo vociferaste en ese barrio tan coqueto? ¿No era mejor que, aunque no querés ser poeta nacional, retumbara tu manifiesto más allá de las antiguas paredes del lugar donde hablaste?

Borrá ya tu link, si querés, porque quedaría como un acto de egocentrismo de tu parte. Nos hacés un favor. Si me equivoco, pido disculpas.

Así y todo se agradece que tus palabras remuevan el avispero poetil. Eran, al menos, necesarias. Nada más.

Fernando G. Toledo dijo...

Leonor ha dicho «los linkeo», seguido de una broma un poco oscura. No veo que haya que responder nada a ello, che.

Cecilia Restiffo dijo...

El manifiesto me parece muy puro en su totalidad, en mi primera nota hablé de una poesía que por sí misma exige gratitud y fraternidad y eso veo en el texto de Leonor, es grato saber que hay en algún lugar gente que apuesta a la poesía como vida, como un tesoro para compartir a esa fraternidad me refiero y adhiero; esa es la gente que le da esperanza a las palabras, me gusta su actitud, me gusta su pasión desenfrenada,me gusta que diga lo que quiere y lo que cree, palabra tan poco usada ultimamente; me gusta toparme con el odio porque sacude tanto polvo y deja ver por fin las formas.

Unknown dijo...

Bakunin

me corto el pelo al rape
para que los ojos no me jalen
por la espalda
siento tras de mi
su jadeo en la nuca
como dardos
y corro sin más datos
para recuperar
la fe en la fe
en la gente
el don de creer
ni buenas ni malos
una posibilidad:
el basurero que comparte
mandarinas con el cartonero
nuevos oficios de esta nueva ciudad
no me alcanza
ni el color ni la hechura
ni los jugos ni sus gestos
de dulzura
clase: una abstracción
tras la cual ya no cabe sujetarse
nada tiene que ver la bondad
con la capacidad ético-amatoria.



2007

cada casi 100 años nieva
en buenos aires
el pueblo, no sé de que clase,
se atreve recién
a tomar las calles
celebra o festeja
el mundial de nieve
frente a la ventana
con la calefacción central
los ideales se derriten
los poetas de cierta edad
se sonríen
esta misma noche
la gente
estará muerta
o ya se han muerto
no lo sé
en el día de ayer

tapa la chapa la nieve
embotamiento adentro en el hueso
frío el colchón
o la catrera congelada
la habilidad de sentir
nada nada
excepto felicidad
los poetas de mi edad
no leen libros rojos y negros
forrados con papel araña
burócratas del reformismo
votan vetan desalientan
a quienes resisten
la estupidez




pongo unos poemas un poquito mas aggiornados, y que me gustan mas a mi
saludos a chile y no pienso seguir ordenes, "borra ya" no es una buena idea. ok?

Hernán Schillagi dijo...

Gracias por la actualización de los poemas. Otro tema interesante para debatir es las dificultades de conseguir los libros de poesía en las provincias. Ayer estuvo la Feria del Libro Independiente Argentino (FLIA) en Buenos Aires y viajaron nuestros libros para allá. Pero qué complicado es conseguir en un día cualquiera un libro de poemas desde las provincias.

Al lado de mi "borrá ya", luego de una coma, había un "si querés", ok?

Hernán Schillagi dijo...

Paso de largo tu xenófobo saludo. No me ofende en lo más mínimo que nos creás (maliciosamente) chilenos por ser de Mendoza (Argentina, obvio)). Discutirte eso sería rebajarme a lo más facho que tiene tu puta ciudad. Me extraña, me da lástima y realmente me deprime tu actitud.

Fea la actitud, dicen los queridos trasandinos.

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

Querida Leonor, ¡sabés lo que cuesta mandar saludos a Chile!, casi como cruzar en mula Los Andes a la manera de San Martín. Estamos cerca pero llegar, atravesar su control aduanero, es complicado.
Tampoco me voy a enredar en la xenofobía porque estoy segura que no sos racista para nada y la frasecita es parte de tu "actitud".

Me voy a lo que comentaba Cecilia Restiffo sobre los manifiestos. Me pareció muy interesante. Un manifiesto no es un texto argumentativo perfecto, nada más lejos. Tiene que ser un texto desbordado, provocativo, algo delirante. Tiene que sacudir el polvo, la modorra del establishment. Pero después de quemar, los slogans quedan huecos sin argumentos. Marx escribió rápidamente su Manifiesto y después estuvo largos años dándole carnadura a sus dichos en el Capital.
Como dije por ahí, espero que Leonor continue su viaje hacia el centro de su discurso.

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

xenofobia, sin tilde.

Hernán Schillagi dijo...

Soy de la idea que si uno va a redactar un "manifiesto" no puede andarse con medias tintas ni tibieza. Por eso, creo que Leonor Silvestri sabía de antemano que iba a caer en equivocaciones o injusticias. Pero se la juega, y ése es el motivo por el que vale la pena reflexionar sobre algunos de sus dichos, verdades, caprichos y odios.

Me acuerdo de un viejo slogan de una revista que decía "El periodismo joven murió de viejo". ¿Habrá pasado lo mismo con la colage/nada generación de los 90? Tanto coqueteo con la estética pop, tanto saqueo al argot barrial, tanta "chica mala" de Palermo seducida y abandonada son una maquinaria que hace rato ya que nos dimos cuenta que despedía un humo que olía muy mal. Ver a Fabián Casas recibiendo un premio (seguramente merecido) en Alemania y dando conferencia, o a W. Cucurto (sí, el Santiago nacido en Almagro) publicando en ediciones lujosas de editoriales monopolizadas es como una patadita al hígado de la poesía tan marginal y chabona que ellos propulsaban.

Es cierto que en las provincias muchas de las situaciones de camarillas, subsidios, y cargos funcionarios se dan en menor medida. Solemos detestarnos con un respeto de viejas benefactoras que se juntan a tomar el té y a jugar a la canasta. Sin embargo, hay grupúsculos en Mendoza que están obnubilados con los poetas "cartonistas" de Buenos Aires (no digo cartoneros para no ofender su nueva aura), y han salido a sacar radiografía o fotocopia de cuanto personaje border circule por Godoy Cruz o Las Heras. Si hasta en San Martín (que no pasa nada) le han dado cuerda a un personaje alocado y dark que deambula por uno de los barrios más tradicionales y de clase media acomodada de la ciudad. ¿No será mucho?

Basta de esnobismo, de poses de poetas malditos y de egoísmos miserables. La poesía es una sola y requiere, como decía Cecilia Restiffo en un post anterior, un gesto de grandeza y de fraternidad.

Es allí, donde Silvestri se equivoca más fulero: en encerrarse en sí misma y en sus poemas. Pero creo que no estará sola por mucho tiempo.

Anónimo dijo...

Bueno, el fuego está abierto y antes de arder en las hogueras de los dichos y sus brasas, sólo apelo a que si uno toma distancia de la tentadora postura de mecernos en el ego acolchado , podemos ver más allá y que la frase de la poeta combativa " Pienso a partir de hoy y para siempre reconciliarme con mi intransigencia absoluta" sea más que una frase provocadora.
Besos Hernán, medio chamiscados, ya el fuego está acercándose.

Anónimo dijo...

chamuscados, perdón

sergio dijo...

Me gustaron las cosas en que me hizo pensar el texto. Pero…sí, la hacienda está revuelta, y creo que Silvestre lo sabe. Porque:

a.En un pasaje dice “Deseo que lejos de mí se encuentren quienes disfruto en la lectura o la escucha…” Y de eso se trata. Me explico: entre los grupúsculos que circulan aquí, en Mendoza, hay uno a cuyos popes no se les cae Foucault de la boca. Lo curioso es que cuando uno los lee o escucha se pregunta dónde quedó la muerte del autor vociferada por el filósofo francés, pues estas personas de las que hablole dan una importancia desmesurada a quien escribe el texto. Desde luego me opongo, ya que así como ser alcohólico no te hace Carver, tampoco ser rico te hace Silvina Ocampo o Yourcernar, mucho menos por obra y gracia de la putez uno deviene Cernuda o Pasolini. (hay que ver lo fascistas que son algunas mariconas, tanto como machistas algunas de esas sras que hacen que sus hijas tiendan la cama mientras los varoncitos juegan a la pelota) Digámoslo de una vez: no importa, la vida del poeta no importa, lo único importante es “lo escrito” (así, impersonal) Otro ejemplo: hace unos días vi en la tele la historia de un militante de los 70 desaparecido: Bello, inteligente y poeta. Ahora, si bien su vida en muchos aspectos me pareció ejemplar, no me confundo en algo: sus poemas eran muy, muy malos (casi tanto como para ponerlos en un poster) Y lo comparo con la vida gris de un sr que fue empleado público y que, una vez jubilado, contempló durante años un río y escribió algunos de los más bellos poemas de la literatura argentina del siglo XX.
Entonces: que no me calienta quien escribió algo. Que no me calienta si limpia su mierda o tiene quien lo haga por el/ella (¿o alguien cree que Safo limpiaba sus aposentos? ¡Vamos!)

b. En cuanto a “muera el estado, viva la anarquía” me parece atrozmente cándido. ¡No jodamos! La no intervención del estado da como resultado el sistema económico en el que vivimos. Me parece peligroso creer que la ausencia de normas nos llevará a un hermoso paraíso donde todos nos amaremos. ¡Nada! Sin leyes haremos lo que hemos hecho desde siempre, pero más: ¡sacarnos los ojos! O, Leonor, ¿vas a decirme que el colectivero que circula por tu calle no aplasta a cuanto taxista se encuentra porque vive henchido de amor a la humanidad, o que el “inocente que está preso” si de pronto se encontrara con un montón de guita se comportaría distinto de lo que lo hacen los hijos del poder? Lo del salvaje bueno es una falacia. Y vos que, por lo que leí, sos especialista en cultura antigua, ki sabés. Creo que la única forma de revertir algunas cosas que asquean en nuestras democracias es con más participación: léase más controles sobre aquellos que gobiernan en nombre de los pueblos. Y esto siempre y no sólo cuando les meten la mano en el bolsillo o la soja.

c.Y con esto termino: me apunto a la utopía de “político solo será lo que cualquiera pueda leer, algún día, y entender, y gozar, y completar con su interpretación en la instancia de la recepción y sienta entonces que aquel día, y tal vez su vida, valió la pena ser vivida, junto con la pena que le llevó a leer ese poema y la pena que llevó a quien escribió ese poema a escribirlo.” De otro modo ¿cómo seguir escribiendo, enseñando, leyendo?

sergio dijo...

Otra vez el corrector!

Silvestri.

Sebastián Goiburo dijo...

La sangre en efervecencia puesta en la palabra. Suena bien, se paladea con ganas, esa poesía me gusta pero su autora me chupa la banana (¿será el verso que espera?)Lo cierto que recupero lo de Cecilia más arriba: la pasión puesta en la escritura. Esto me despabilia, me despierta.
Igual que no me diga que su poesía no es típica de adolescente matero que reparte panfletos porque es fácil hecharse al mundo en contra (¿desligarse?).
Hay pasión, hay humano en ese texto, homocontroversia: ¡Para qué carajo pide que se la escuche desde este conglomerado de boludos que somos! No hay dudas, todavía anhela encontrar su sello editorial.
A otra cosa que no da para tanto...

Buena la revista.

Hernán Schillagi dijo...

Sebastián. Bienvenido! Veo que te entusiamaste con el tono de estos comentarios y fuiste directo a los tobillos y con los tapones de punta.

Comparto bastante lo que decís, más allá de que Leonor mordió el pasto, derrapó con su cometario ultra xenofóbico, (¿mostró la hilacha?) sigue extrañándome viniendo de ella. Y digo, más allá de esto, mucho de lo que propone es interesante. Romper lanzas, cagarse en los demás que te quieren asimilar para igualarte y hacerlo desde la poesía. Sí, también pienso que se acerca al "desligamiento" que vos decís, pero si responde con poesía bien escrita, vale la pena (aunque creo que todavía debe recorrer un largo camino para esto).

Gracias por el comentario.

Hernán Schillagi dijo...

Sergio: te tomaste tu tiempo para comentar, pero veo que le sacaste la ficha a Leonor Silvestri y su manifiesto.

De tus tres argumentos, lo que exponés y fundamentás en el primero (a) me parece muy acertado.Y sí, se sabe que el Che Guevara era escritor, pero hizo de su vida una gran novela y de sus actos un poema inolvidable. Pero a nadie le importa lo que esbozó entre revolución y guerra de guerrilas. Sin embargo, algo se ve que importa la vida de los poetas y escritores. Tanto que el manifiesto de L.S. se fundamenta en eso en un 80%. De poesía y literatura poco y nada. Aunque por poco no quiere decir que no haya sido interesante.

Unknown dijo...

a mi me gusta mucho chile
es mas es un pais que me gusta mas que este donde vivo yo
alla lxs anarquistas se ponen las pilas y el movimiento mapuche es bien fuerte
alla esta patricia troncoso
todo esta in the eye of the beholder
jamas tendria comentarios en contra del pueblo chileno
mi editor y ese manifiesto estan dedicados a un joven escritor chileno exiliado
el resto no lo leo por largo, soy vaga sepan disculpar, me encanta que esten sacandome fichas preferiria que me saquen ropa, y hay quien me escribio diciendo que no le publicaban un comentario la verdad no se...
un imperativo es un imperativo con o sin coma
y como diria voloshinov y toda la catedra de sociolinguistica
los errores no existen

Unknown dijo...

Dulce, dulce, solo estaba bromenado
cuando hable de aplastar cada uno de los dientes
en tu cara


Oh ... dulzura, dulzura, solo estaba bromeando
cuando que te deberian dar
palazos en tu cama


Y ahora se como Juana de Arco se sintio
mientras las las llamas subian hasta su nariz aguileña
y su walkman se derretia


El bocon, el bocon
el bocon ataca de nuevo
y yo no tengo derecho a ocupar mi lugar
en la raza humana

Y ahora se como Juana de Arco se sintio
mientras las llamas subian hasta su nariz aguileña
y su audifono comenzaba a derretirse


El bocon ataca de nuevo
y yo no tengo derecho a ocupar mi lugar
en la raza humana
Oh ...




´´´´´´´´´´´´´´´

La leyenda cuenta que morrisey recibio una carta de una fan a la cual sus compañerxs de clase gastaban y burlaban por usar audifono y ahi el empezo en sus conciertos a usarlo tambien.

El problema entre Mendoza y Chile es que a los mendocinos no les gusta ser chilenos. Pero si yo fuera de esa zona preferiria mil veces ser chilena que argentina. Bah, en realidad casi cualquier cosa esta mejor que ser Argentina, por eso tambien esta bueno considerarse rioplatense.


cuando quieran venir a hacer la pira, los estare esperando queridos amigos

Hernán Schillagi dijo...

Leonor: lo primero que te dije es que me "extrañaba" tu "saludito trasandino", ya que el manifiesto estaba dedicado a un autor chileno precisamente y por tu actitud anarquista. Tus dos comentarios últimos me reconfortan más.

Estoy más que seguro que a ninguno de los que aquí escribe le molesta o le ofende alguna relación con los chilenos. El tema es que siendo mendocinos, somos irremediablemente de Argentina (aunque amo a Chile, lo extraño como una casa de la infancia y su poesía es superlativa), y lo que sí realmente yo no podía dejar pasar (o hacerme el boludo) era una alusión maliciosa cercana a la xenofobia. Nada más.

Con respecto a lo de tu amigo que quiso comentar, tenés un blog y sabés cómo son las opciones de comentarios. Este blog no tiene siquiera el identificador de palabra y hasta se puede comentar de manera anónima. No tiene moderador. Tal vez el servidor falló o tu amigo apretó mal algo. Me preocupa, sinceramente.

Hasta siempre, y ya me compre un magiclick para cuando vaya a Baires.

Unknown dijo...

hola leo
veo que el poema
ha tenido un largo derrotero
de comentarios
lo que esta bien

vieras como me dieron
y me dan en chile por el poema

lo pongo aqui para los que quieran
pueda verlo

esta en dos partes

http://letras.s5.com/hh220808.html

http://letras.s5.com/hh100309.html

beso a todos

.h.h

Anónimo dijo...

thanxx


newegg promo code

Patricia dijo...

¡Que cada uno diga lo que piensa es genial! Lo que no soporto son los errores de ortografía, acepto como forma de poesía la falta de signos y mayúsculas, lo entiendo y acepto, pero no es lo mismo sé que se y tantos otros. Por favor alguien que me explique si también es un recurso de la literatura, al estilo de Juan Ramón Jiménez.

Anónimo dijo...

Hola Hernán, completamente desvelado leo el blog y lo de Leonor Silvestri. Ante el tedio que siento en este momento te cuento que me despertó aún más. Como dice su apodo virtual, "kilombera", y si, se nota que es kilombera y la verdad me encantó que se haya movido el avispero. Por lo que veo en los comentarios, vienen "pensando finito" así que volveré a leer de nuevo. Estoy un tanto dormido.
Creo que la palabra que calza aquí es "hartazgo", hartazgo de la autora, del lector, del editor, etc.
Creo que la poesía exige escucharse y escucharnos. Cosa difícil en estos tiempos. Tal vez por eso, Leonor ha tenido que gritar.

Leandro

Hernán Schillagi dijo...

Leandro: este debate ya tiene su tiempo. Sí, el manifiesto de leonor aún hoy moviliza e invita a pensar. Más allá de los modos (que para el caso, no importan), siempre es bienvenido el grito cuando todos creen que son sordos profesionales.

Gracias por dedicarle una parte de tu insomnio a la revista.

dulce poeta dijo...

NO CONOCES POETAS JOVENES QUE HACEN BUENA POESIA MEJOR QUE LA TUYA ES OBVIO QUE ADEMAS DE MALA POETA ERES UNA ENVIDIOSA DE CUARTA COMO CUALQUIER VIEJA

dulce poeta dijo...

PATETICO NO ACEPTAR EL ORGULLO DE SER ARGENTINA A QUE UNA MIERDA QUE AYUDO A LOS INGLESES A QUE GANARAN LA GUERRA NO GRACIAS 100% ARGENTINA ASI ME MATEN AUNQUE ADMITO QUE HAY TARADAS QUE NO ACEPTAN SU NACIONALIDAD POR ESO LA ARGENTINA NO ES TAN GRANDE COMO MERECE PORQUE LE NACIO BOSTA QUE PREFIERE SER EXTRANJERA.

dulce poeta dijo...

SER PUTA SERIA POCO Y QUILOMBERA LO DE MENOS LO PEOR ES SER VENDIDO Y TRAIDOR, Y CON RESPECTO PIENSO QUE ES UNA POETA DE POCA IMPORTANCIA PORQUE SI FUERA FAMOSA SERIA COMO ALFONSINA O PIZARNIK PERO NO ES UNA MAS DEL MONTON QUE ENVIDIA LA INMORTALIDAD DE LOS POETAS JOVENES.