jueves, 4 de febrero de 2016

Ashraf Fayadh: 10 poemas para ser condenado a muerte

Ashraf Fayadh.


Apóstata, exiliado, muerto en vida. Al poeta palestino Ashraf Fayadh (nacido en 1980) le cabe cualquiera de esos motes. En noviembre de 2015, el autor fue condenado a muerte, sin posibilidad de defenderse, por la corte de Arabia Saudí, el país en que reside, acusado de apostasía (renunciar al Islam) y «promover el ateísmo».
Al conocerse la noticia, que publicó el diario inglés The Guardian con grandes titulares, las protestas contra la sentencia y el apoyo internacional no se hicieron esperar. De algún modo, Fayadh tuvo suerte: la pena acaba de ser conmutada y reemplazada por 800 latigazos y ocho años de prisión. En 2015, más de 500 personas fueron ejecutadas por casos –similitudes más, diferencias menos– como el de él.
La activista y escritora árabe Mona Kareem, que lideró los reclamos por la liberación de Ashraf Fayadh, tradujo al inglés el año pasado algunos de los poemas «polémicos» que le hicieron al escritor ganarse la pena de muerte. De esa traducción surge, a su vez, esta versión al español. Es un camino complejo para llegar a los versos de Fayadh, y en ese camino de seguro muchas cosas se habrán perdido. Pero quizá haya que conformarse con lo que sigue latiendo a través de las lenguas, con la fuerza del remezón poético que esta lírica condenada a muerte es capaz de provocar.



Poemas prohibidos

de Ashraf Fayadh
Versión de Fernando G. Toledo

1

el petróleo es inocuo, excepto por la estela de pobreza que deja tras de sí

habrá un día en que las caras de los que encuentran otro pozo de petróleo se oscurezcan,
cuando le insuflen vida a tu corazón para extraer más petróleo de tu alma
para uso público
esa es la promesa del petróleo, una auténtica promesa

la final.


2

se dijo: pónganlo ahí
pero algunos de ustedes son enemigos de todo
así que déjenlo ya

véanse a ustedes mismos desde el fondo del río;
los de arriba tengan un poco de piedad con los de abajo…
los desplazados están indefensos,
¡como la sangre que nadie quiere comprar en el mercado del petróleo!


3

perdóname, discúlpame
por no ser capaz de extraer más lágrimas para ti
por no murmurar tu nombre en la nostalgia.
apunté mi rostro hacia el calor de tus brazos
no tengo otro amor más que a ti, nada más que a ti, ¡y soy el primero de tus pretendientes!


4

noche,
eres inexperta con el tiempo
escaso de gotas de lluvia
que podrían lavar todo lo que resta de tu pasado
y librarte de lo que llamas piedad…
de ese corazón capaz de amar,
de jugar,
y de cruzarse con tu obscena retirada de esa decadente religión
de ese falso Tanzeel [*]
de esos dioses que han perdido su orgullo.


5

eructas, más de lo normal
como los bares que bendicen a sus visitantes
con recitados y atractivas bailarinas

acompañado por el DJ
recitas tus alucinaciones
y dices tu alabanza por esos cuerpos que le danzan a los versos del exilio.


6

él no tiene derecho a caminar sin embargo
o a correr sin embargo o a llorar sin embargo.

él no tiene derecho a abrir las ventanas de su alma,
a renovar el aire, sus residuos y sus lágrimas

tú tiendes a olvidar que eres
un pedazo de pan.


7

en el día del destierro, ellos se quedan desnudos,
mientras tú nadas por las oxidadas tuberías del desagüe, descalzo…

esto podría ser saludable para los pies
pero no para la tierra


8

los profetas se han retirado
así que no esperes a que el tuyo venga a ti

y para ti,
para ti los supervisores traen sus informes diarios
y ganan sus altos sueldos…

cuán importante es el dinero
para una vida digna.


9

mi abuelo se queda desnudo todos los días
sin destierro, sin creación divina…
yo ya he sido resucitado sin un golpe piadoso a mi imagen
yo soy la experiencia del infierno en la tierra…

la tierra
es el infierno dispuesto para los refugiados.


10


tu sangre muda no hablará
mientras te enorgullezcas de la muerte
mientras sigas anunciando –en secreto– que has puesto el alma
en manos de aquellos que no saben nada

perder tu alma va a costarte tiempo,
bastante más de lo que te llevará consolar
a tus ojos, que han llorado lágrimas de petróleo


(*) Tanzeel es un nombre masculino, común en árabe. Significa «Revelación».


2 comentarios:

mariel monente dijo...

Fernando gracias por acercarnos estos versos en español.

Fernando G. Toledo dijo...

¡Gracias a vos, Mariel, por leerlos! El mérito es de Ashraf Fayadh. Un gran saludo.