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Alfredo Lemon. |
Hace apenas dos años, el poeta Alfredo Lemon (Córdoba, 1960) regresaba a la edición, luego de una larga pausa de casi 20 años, con 23 (2023), un libro de poemas que completaba una bibliografía que había comenzado en 1983 con Eclipses, arritmias y paranoias y había continuado con Cuerpo amanecido (1988), Humanidad hecha de palabras (1991) y Sobre el cristal del papel (2004).
No dispuesto, al parecer, que el silencio se extienda otra vez entre obra y obra, Lemon regresa con El búho de Minerva levanta al vuelo al anochecer, editado preciosamente por Mascarón de Proa, y que toma su título de una cita de Hegel.
En la contratapa del libro, aparecido recientemente, el propio poeta explica:
«Recortados los bordes que separarían prosa / poesía / ensayo / crónica; ofrezco un texto filosófico existencial, con reflexiones y emociones que buscan perfilar la vibración de la época apocalíptica y descreída que transitamos. Se trata de un poema dividido en 14 partes, que pueden leerse por separado o alternadamente. Allí el rasgo lúdico que tiene también, una clave ecológica y otra religiosa. El lector puede encontrar frases o ideas inspiradas en textos universales, que apoyan en definitiva el “monólogo / diálogo” completo».
Aquí presentamos el primer fragmento de este largo poema.
La búsqueda de la sabiduría
anima la pasión de la humanidad
La pesquisa comenzó con los griegos
cuando amanecía Occidente
¿Hay un principio que ordena
la multiplicidad circundante?
¿Cómo encontrar la virtud
en la oscilación del justo medio?
Son preguntas eternas para nadie
La razón de algún sentido
La imaginación desbocada
El alma de la historia
El vértigo de la náusea
El búho de Minerva levanta vuelo al anochecer
Sí. Cuando ya los años y el mañana apenas alcanzan
y son pocos los instantes de fiesta
resta esperar como si hubiese algo firme
una revelación/ una renuncia/ un extravío
un ir ascendiendo hacia la cima
donde no hay conclusión ni motivos aparentes
Esa realidad te hiere y te muestra vulnerable
pero en tu pulsión profunda la sostienes:
“El ser por naturaleza desea conocer”
Vas escalando alto
más alto, expandiéndote
desbordando y, a su vez, desbordado
De nuevo al concentrarte encuentras otra idea distinta
otro incentivo
¿Hasta qué altura te atreverás a subir para observar?
¿Qué borrascas te acechan?
¿Qué desaliento?
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